viernes, 12 de septiembre de 2008
TITULARES HISTÓRICOS
DE ESTA MANERA INFORMABAN LOS DIARIOS DEL MUNDO LO QUE ESTABA OCURRIENDO EN VIETNAM.
PARA MAS INFORMACIÓN VISITA EL SIGUIENTE SITIO: http://www.elhistoriador.com.ar/titulares/titulares.php
jueves, 11 de septiembre de 2008
EDICION ESPECIAL 60 AÑOS: EL MUNDO: 30-04-1975 / LA GUERRA DE VIETNAM
La caída de Saigón, esa batalla entre David y Goliat
La guerra en el sudeste asiático duró 30 años Vietnam luchó contra tres imperios: China, Japón y EE.UU. y también contra Francia. Y venció su victoria promovió la contracultura de los años sesenta. Un enviado especial de Clarín cuenta aquí la historia del día en que EE.UU. fue derrotado.
Juan Carlos Algañaraz.
Mar de la China, madrugada del 30 de abril de 1975, navegando en el "Blue Ridge", la nave insignia de la inmensa flota norteamericana que se desplegaba frente a las costas de Vietnam. En el puente de mando, se concentraba el comando naval y de infantería de marina y algunos periodistas invitados a presenciar el acontecimiento.
Escribí: "En medio de la noche se formó un pasillo de naves por la que sobrevoló una caravana de helicópteros. Uno de ellos, el más grande y mejor artillado, descendió junto al puente. Se abrió la puerta y apareció el embajador de Estados Unidos, Graham Martin, que bajo el brazo llevaba plegada la bandera norteamericana. Eran las 4.40 del 30 de abril de 1975. La guerra de Vietnam había terminado. Lo vi con mis propios ojos." (La caída de Saigón y el fin de la guerra en Vietnam fue cubierta por quien esto escribe como enviado especial de Clarín: un periodista argentino, único representante de un medio latinoamericano.)
La guerra de Vietnam duró 30 años. A lo largo de siglos de su atormentada historia, Vietnam luchó denodadamente por su independencia nacional. Venció a grandes imperios: China, Japón, Francia y Estados Unidos. Estos formidables luchadores utilizaron las densas selvas y una endiablada orografía para servir de santuario a los más heroicos guerrilleros de la historia. Estados Unidos se metió en el pantano de la guerra convencido de que, otra vez, sus enormes medios de destrucción le darían la victoria. Fue derrotado y se produjo la peor crisis de su identidad nacional desde la guerra civil.
Fue el más trascendental conflicto de la posguerra, selló la formidable contracultura de los años sesenta y para los Estados Unidos ha significado una derrota de la cual no se ha recuperado. Un pueblo de campesinos vestidos con pijamas negros, modelo de buena educación y dulzura con sus huéspedes y que vive centrado en las relaciones familiares, derrotó hace siglos a China, después a Japón, al imperio francés en decadencia y, su logro más formidable, al omnipotente poder norteamericano.
Sobre Vietnam cayeron una cantidad equivalente de explosivos a los que lanzaron en Europa los aliados durante la Segunda Guerra Mundial. A esa devastación se añadieron toda clase de desfoliantes como el agente naranja que destruía la selva y todavía hoy sigue produciendo graves taras físicas y psíquicas a los bebés vietnamitas. Recuerdo algunos viajes en el delta del Mekong donde los bombarderos estratégicos B-52 habían convertido un paisaje bello y una tierra fértil en una escena lunar dominada por los cráteres y el gris estéril de los agentes que envenenaban el suelo y a las personas.
Al genocidio se unía así el geocidio, la destrucción sistemática del hábitat de un pueblo. Según las cifras oficiales que me comunicaron en Saigón en el 20 aniversario de la liberación, en total murieron 3.400.000 vietnamitas y resultaron heridos unos 2.600.000. Pero los vietnamitas ganaron la guerra y los norteamericanos la perdieron.
En Estados Unidos y el mundo entero, los medios de comunicación transmitieron el horror de la guerra directamente a los hogares y la reacción fue extraordinaria. Vietnam, el movimiento pacifista, fue quizás el componente principal de la contracultura, los hippies, los movimientos de liberación que florecieron en los dorados y terribles años sesenta.
Aquella nota publicada en Clarín terminaba: "Nada parece evocar aquella tragedia cuando tratamos de escuchar a Bing Crosby cantando 'Navidad Blanca' por la radio, la clave de la evacuación. Anduvimos errantes por una Saigón desierta y desesperada, con las calles pobladas de uniformes, cascos y armas que los soldados se apresuraban a abandonar. Al aeropuerto de Tay Son Nhut, muy castigado por los bombardeos, llegamos en medio de un furioso combate. En una cancha de tenis posó un helicóptero Chinok, enorme y salvador, que nos sacó de Saigón a las 16.10 del 29 de abril de 1975. Después de un vuelo acechado por la muerte, llegamos al portaviones Midway y sentí una sensación de euforia que no he vuelto a vivir."
FUENTE: 60 AÑOS 60 HECHOS. SUPLEMENTO ESPECIAl DE EL CLARIN. PUBLICADO EL 28/8/05
http://www.clarin.com/suplementos/especiales/2005/08/28/l-06401.htm
La caída de Saigón, esa batalla entre David y Goliat
La guerra en el sudeste asiático duró 30 años Vietnam luchó contra tres imperios: China, Japón y EE.UU. y también contra Francia. Y venció su victoria promovió la contracultura de los años sesenta. Un enviado especial de Clarín cuenta aquí la historia del día en que EE.UU. fue derrotado.
Juan Carlos Algañaraz.
Mar de la China, madrugada del 30 de abril de 1975, navegando en el "Blue Ridge", la nave insignia de la inmensa flota norteamericana que se desplegaba frente a las costas de Vietnam. En el puente de mando, se concentraba el comando naval y de infantería de marina y algunos periodistas invitados a presenciar el acontecimiento.
Escribí: "En medio de la noche se formó un pasillo de naves por la que sobrevoló una caravana de helicópteros. Uno de ellos, el más grande y mejor artillado, descendió junto al puente. Se abrió la puerta y apareció el embajador de Estados Unidos, Graham Martin, que bajo el brazo llevaba plegada la bandera norteamericana. Eran las 4.40 del 30 de abril de 1975. La guerra de Vietnam había terminado. Lo vi con mis propios ojos." (La caída de Saigón y el fin de la guerra en Vietnam fue cubierta por quien esto escribe como enviado especial de Clarín: un periodista argentino, único representante de un medio latinoamericano.)
La guerra de Vietnam duró 30 años. A lo largo de siglos de su atormentada historia, Vietnam luchó denodadamente por su independencia nacional. Venció a grandes imperios: China, Japón, Francia y Estados Unidos. Estos formidables luchadores utilizaron las densas selvas y una endiablada orografía para servir de santuario a los más heroicos guerrilleros de la historia. Estados Unidos se metió en el pantano de la guerra convencido de que, otra vez, sus enormes medios de destrucción le darían la victoria. Fue derrotado y se produjo la peor crisis de su identidad nacional desde la guerra civil.
Fue el más trascendental conflicto de la posguerra, selló la formidable contracultura de los años sesenta y para los Estados Unidos ha significado una derrota de la cual no se ha recuperado. Un pueblo de campesinos vestidos con pijamas negros, modelo de buena educación y dulzura con sus huéspedes y que vive centrado en las relaciones familiares, derrotó hace siglos a China, después a Japón, al imperio francés en decadencia y, su logro más formidable, al omnipotente poder norteamericano.
Sobre Vietnam cayeron una cantidad equivalente de explosivos a los que lanzaron en Europa los aliados durante la Segunda Guerra Mundial. A esa devastación se añadieron toda clase de desfoliantes como el agente naranja que destruía la selva y todavía hoy sigue produciendo graves taras físicas y psíquicas a los bebés vietnamitas. Recuerdo algunos viajes en el delta del Mekong donde los bombarderos estratégicos B-52 habían convertido un paisaje bello y una tierra fértil en una escena lunar dominada por los cráteres y el gris estéril de los agentes que envenenaban el suelo y a las personas.
Al genocidio se unía así el geocidio, la destrucción sistemática del hábitat de un pueblo. Según las cifras oficiales que me comunicaron en Saigón en el 20 aniversario de la liberación, en total murieron 3.400.000 vietnamitas y resultaron heridos unos 2.600.000. Pero los vietnamitas ganaron la guerra y los norteamericanos la perdieron.
En Estados Unidos y el mundo entero, los medios de comunicación transmitieron el horror de la guerra directamente a los hogares y la reacción fue extraordinaria. Vietnam, el movimiento pacifista, fue quizás el componente principal de la contracultura, los hippies, los movimientos de liberación que florecieron en los dorados y terribles años sesenta.
Aquella nota publicada en Clarín terminaba: "Nada parece evocar aquella tragedia cuando tratamos de escuchar a Bing Crosby cantando 'Navidad Blanca' por la radio, la clave de la evacuación. Anduvimos errantes por una Saigón desierta y desesperada, con las calles pobladas de uniformes, cascos y armas que los soldados se apresuraban a abandonar. Al aeropuerto de Tay Son Nhut, muy castigado por los bombardeos, llegamos en medio de un furioso combate. En una cancha de tenis posó un helicóptero Chinok, enorme y salvador, que nos sacó de Saigón a las 16.10 del 29 de abril de 1975. Después de un vuelo acechado por la muerte, llegamos al portaviones Midway y sentí una sensación de euforia que no he vuelto a vivir."
FUENTE: 60 AÑOS 60 HECHOS. SUPLEMENTO ESPECIAl DE EL CLARIN. PUBLICADO EL 28/8/05
http://www.clarin.com/suplementos/especiales/2005/08/28/l-06401.htm
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